miércoles, septiembre 21, 2011

Palermo volvió a calzarse los botines

El Loco Palermo fue a jugar con sus ex compañeros del Sagrado Corazón.

Palermo volvi� a calzarse los botines y se present� en el torneo de exalumnos del Sagrado Coraz�n. Se par� de volante y marc� un golazo de cabeza. Su presencia revolucion� todo en el predio de la localidad de Arana

Palermo volvió a calzarse los botines y se presentó en el torneo de exalumnos del Sagrado Corazón. Se paró de volante y marcó un golazo de cabeza. Su presencia revolucionó todo en el predio de la localidad de Arana


Dejó el fútbol profesional, es cierto. Pero no la actividad. Y mucho menos los goles.
Martín Palermo cumplió con su palabra y se presentó en el torneo de exalumnos del colegio Sagrado Corazón de Jesús, su segunda casa en su infancia y el lugar donde encontró sus primeras amistades y también rivalidades, como la que desarrolló con Guillermo Barros Schelotto, quien luego se convertiría en un gran amigo.
En el campo de deportes del citado colegio, ubicado en 13 y 610, el Titán ratificó su palabra y revolucionó todo. A diferencia de otras jornadas “normales”, en esta ocasión el estacionamiento estuvo colmado y hubo un gran marco de público en la cancha central del predio, donde jugó el goleador.
El Loco, nacido el 7 de noviembre de 1973, jugó para un equipo que incluye jugadores de su promoción (1991, año del egreso) y de la 1985.
¿El rival? Un conjunto integrado por chicos de 17 y 18 años -pertenecientes a la promo 2011- que todavía lógicamente transitan las aulas y que hicieron su debut en el campeonato en esta edición. Un sueño cumplido para ellos también.
La camiseta que utilizó Palermo fue la del Stuttgart alemán, que presenta un diseño similar a la de la Boca, pero con los colores de Estudiantes, en un mix de los dos equipos que lo marcaron. ¿El número elegido? El 7, el mismo con el que rompió redes con la casaca del Pincha en los inicios de su carrera.
El gol, una costumbre
Por cuestiones tácticas o ya sea para evitar diferencias abismales, el Loco no actuó de delantero, sino que lo hizo como mediocampista central. Igual, no perdonó y abrió el marcador en la primera etapa con un tremendo cabezazo que se clavó en un ángulo. Sin estridencias, jugó el cotejo con seriedad y mostró movimientos de jugador de élite, robándose todas las miradas.
El empate final de la 2011 en tiempo de descuento sirvió como recompensa al esfuerzo de los más jóvenes del torneo y quedó como una anécdota en el marco de una mañana especial.
Tras el partido, que se disputó en una cancha de 9 -en sintonía con las reglas del campeonato-, Palermo volvió a recorrer los vestuarios del establecimiento y luego no puso reparos para las fotos y los autógrafos, acompañado por su hermano Gabriel -un viejo conocido del certamen- y de su padre Carlos.
Hubo tiempo, por supuesto, para la entrega, por parte de la comisión directiva del Centro de Exalumnos del Sagrado, de una camiseta del colegio similar a la que vistió cuando era alumno, pero con el número 9. Los aplausos de agradecimiento acompañaron la sonrisa del Titán, que mostró muy buen semblante.
¿Terminará acá la historia? Aparentemente no, porque el Loco prometió asistir a la fecha del próximo domingo, cuando la unión 1991-1985 se medirá, por la tercera fecha de la zona de Ascenso, con la promo 1986, a partir de las 10.30.
¿Volverá el Titán? El campo lo espera con los brazos abiertos...