viernes, abril 08, 2011

Palermo, único de verdad

Palermo, único de verdad

La frase de Riquelme es taxativa y, como todo lo que en su enunciado parece decir que no admite discusión, suele provocar el efecto contrario. Pero en este casi no es fácil encontrarle la falla a la sentencia. "Otro Palermo no va a salir más", dice Román y la frase tiene una doble verdad: la literal -la genética- de que Martín Palermo habrá uno solo y la analítica -la futbolera- que sostiene que el molde del goleador bestial de los tiempos modernos se rompió con él.
El anuncio de su retiro permite cerrar una discusión que a esta altura de su carrera era muy injusta. Palermo es -y será- un jugador único, con la técnica y la intuición de goleadores de otras épocas donde el fútbol se jugaba con menos exigencias defensivas y más libertades. Pocos en este juego representarán tan cabalmente el concepto de eficacia como Palermo, un tipo capaz de sobreponerse a todo y armar una carrera con innumerables capítulos llenos de épica y emoción.
Palermo logró romper las barreras que imponen los colores de la camiseta. Su destino de héroe fue celebrado por todos. Pocos goles deben haber provocado tanta alegría como el que el Loco le hizo a Grecia en el Mundial de Sudáfrica. Fue un festejo lleno de sonrisas y de alegría. Un gol sorpresivo, pero que todos esperaban.
Estos últimos meses de Palermo han sido flojos. Pero desde Falcioni a Riquelme saben que hay que esperarlo. Con Boca ya en carrera, con Román tomando temperatura y sin conflictos a la vista, sacarlo del equipo en el último tramo de su carrera sería más una ofensa que una injusticia.
Tiene razón Riquelme cuando dice que no habrá otro Palermo. Por eso, mientras esté, vale la pena esperar algo más.